Blog dedicado a la cultura. Al amor a la música, a la pintura, a los libros y a los tesoros ocultos que encontramos en un mundo donde la imaginación, ayuda a superar los momentos difíciles
Nace de esta manera el gigante Peguin Random House, que a partir de este momento se podrá medir con Google y Amazon, lo que sitúa a Bertelsmann en primera posición, para iniciar, con más fuerza que otros sellos editoriales, la transición tecnológica.
Cabe resaltar que, Penguin es la editorial más avanzada de la era digital, por lo que Dohle, calificó la fusión como una "cuestión de supervivencia", ya que Random House Mondadori, apenas ha apostado por el formato e-book, un producto que quiere lanzar a los mercados de China, India y Brasil.
Penguin, en cambio, es pionera en este campo, ya que fue el primer editor comercial en disponer de página web y en abrir tienda en Internet en el año 2001 y mantener un catálogo creciente de unos 15.700 libros electrónicos que pueden obtenerse en todo el mundo a través de varias plataformas.
También ha puesto en marcha acciones conjunta con Apple o inaugurando su tienda virtual iBookstore. En Estados Unidos, Penguin presentó una edición ampliada de Los pilares de la tierra, de Ken Follet, donde se incluyen videoclips, documentos gráficos y música original de la serie producida por Starz Originals.
Aunque la operación no se cerrará hasta la segunda mitad de 2013, una vez obtenidas las autorizaciones de competencia, será a partir de entonces cuando este coloso, imponga las nuevas leyes de la edición y marque las pautas de lo que será la nueva era digital del mercado editorial.
Hace poco y por tema laboral, tuve que leerme la última novela de la periodista y escritora Ángeles Caso, "Donde se alzan los tronos. la historia de una mujer que quiso ser rey". tenía que hacerle una entrevista y aunque nunca había leído nada de ella, a excepción de algún artículo, la fama le precedía (presentadora de uno de los informativos más seguidos de Televisión Española durante años, colaboradora de algunos periódicos y miembro del jurado de los famosos: Premio Planeta y Premio de Novela Fernando Lara) y hacía más que "apetitoso", comenzar por un libro cuyo dossier, poco más que afirmaba, que era una obra maestra: la novela del año.
Pero cual no sería mi sorpresa, cuando en la página veinticinco ya me había dado cuenta de que esta novela, ambientada en la corte de Felipe V, sus entresijos, luchas internas de poder, vanidades y traiciones, no me interesaba nada en absoluto. Cero. Así que, con desgana, no tuve más remedio que terminarla y preparar una entrevista "políticamente correcta".
Durante páginas y páginas la autora divagaba, rellenaba, engordaba y se repetía una y otra vez en la protagonista de la historia: una insigne dama venida de la Francia de Luís XIV y a la Ángeles Caso dedicaba toda una novela.
Un libro escrito sin entusiasmo, sin alma y leído con aún menos interés. Así que di por hecho que había sido un encargo de la propia editorial, cosa que me llevó a pensar en los numerosos libros que se publican en España; un país que, curiosamente, se encuentra a la cola de los que menos lee y, paradojas de la vida, e donde más se publica a lo largo del año.
Más de setenta y cuatro mil libros vieron la luz el pasado año, según datos del Instituto Nacional de estadísticas y donde el perfil de lector siempre se repite: mujer, con estudios universitarios, joven y urbana, que prefiere la novela y lo hace por entretenimiento (nada nuevo)
Las grandes editoriales como Planeta o Randon House Mondadori, siguen realizando, a pesar de la crisis, grandes apuestas e invierten cantidades astronómicas, como en el caso de las memorias de José Bono, al que han pagado ochocientos mil euros, además de los beneficios de ventas y sin la garantía de que se vaya a vender el número previsto. También hay que tener en cuenta la situación económica en la que se encuentra inmerso este país, lo que ha supuesto la subida del IVA en los libros, así como la situación del sector editorial que está estrechamente ligado a la coyuntura económica general y, por lo tanto, sí esta es mala, también lo será para éste.
En España se publican buenos libros y numerosos autores que están todavía por descubrir, pasarían a engrosar la codiciada lista de os "diez más vendidos" de cualquier revista cultural por lo que ahora, al igual que en otras parcelas y dada la situación que se está viviendo, sería un buen momento para hacer una reflexión del panorama literario actual y publicar lo verdaderamente bueno e interesante.
Mejor literatura que tenga y contenga corazón. Que atrape al lector y que éste consiga la "comunión sagrada" que debe existir entre el que lee y el que escribe. Que los sentimientos de uno lleguen al otro y se establezca el conocimiento profundo de ambos, a través de las palabras que acarician las páginas que contiene esa especie de Biblia, a la que nos acercamos los que necesitamos de la lectura.
Es un buen momento para que se publique y para que se lea, y también lo es para escribir y decirlo todo: aportar ideas, inventar historias, abrir la ventana a otros mundos, despertar la curiosidad del que se acerca a un libro, hacer que nos cuestionemos "verdades absolutas" y que el espíritu crítico que habita en el hombre, despierte a un mundo que ha unificado ideas a golpe de globalización.
En definitiva: este y no otro, es el momento en el que la literatura salga de su largo letargo y cumpla con la obligación que se trazó hace siglos y que no es más que hacer de este mundo, un mundo mejor gracias a la imaginación.
Fuentes: INE, liber.es
Redacción: Mª José Andrade Alonso
Fotografía: Mª José Andrade Alonso
Placa conmemorativa en Beblplatz de Berlín. Mjandrade
El mes de octubre significa un cambio en los hábitos que conforman mi vida diaria: la llegada del otoño significa frío, días cortos, más y buenas lecturas y largas conversaciones en algún sitio agradable que encierra el olor a madera de olivo en la chimenea.
La tercera estación también trae un viaje con el que comulgamos cada año una especie de pandilla que se reúne sólo para un único fin: viajar a Madrid.
Con lo que más disfruto de ese corto par de días, es caminar pausadamente por el Barrio de las Letras y disfrutar de las hermosas palabras, que relucen bajo nuestras pisadas, de los más insignes escritores de las letras españolas: Lorca, Miguel Hernández o Bécquer y detenernos a leer el poema que todos memorizamos con nuestro primer amor de juventud: “Qué es poesía, me preguntas mientras clavas tu pupila azul en mi pupila. Y tú me lo preguntas?...poesía eres tú.
Este año no ha sido posible. Me tenían preparada una sorpresa mayor: el otoño me ha llevado a Berlín
Llevaba años soñando y pensando en ese viaje. Leído libros y estudiado su historia, pero ha sido justo este año, cuando por fin se ha cumplido otro de mis sueños.
Bajar del avión y comenzar a recorrer una ciudad en plena ebullición, supuso un plus de emoción. Caminar por la hermosa avenida Unter den linde (Bajo los tilos) y admirar una ciudad y una sociedad que deberíamos tomar como ejemplo en los tiempos de crisis que asolan muchos países, en una Europa que se haya perdida y convulsa.
Berlín es bulliciosa, divertida y culta. Cuna de grandes poetas, de músicos, de filósofos y de escritores, pero también es una ciudad que no olvida su pasado; un pasado que encuentras en muchos de sus rincones. Un pasado imborrable que tuerce el gesto de sus habitantes cuando se lo mencionas.
Mis pasos me llevaron hacia BebelPlatz. Una plaza que se adivina tranquila; con la facultad de Derecho en uno de sus laterales y la Isla de los Museos al otro. BebelPlatz fue testigo mudo, la noche del 10 de mayo de 1933, de la quema de más cuarenta mil libros por parte de las juventudes hitlerianas ysupuso el punto de inflexión en una generación que vivió y colaboró con el nazismo.
No sólo ardieron libros de autores judíos, sino de otros muchosque creían podrían ir contra un régimen que se pensaba perfecto.
El bullicio da paso al silencio de los que hasta allí nos acercamos, donde dos placas conmemorativas recuerdan lo que allí tuvo lugar durante una noche de locura, y que supuso el principio de uno de las capítulos más atroces cometidos por el hombre en la historia más reciente.
La autora israelí, Hannah Arent, afirma que “la maldad de las personas no surge de ellas, sino de sus circunstancias”, yo quiero pensar que esto fue así, porque no tendría otra explicación más que verse imbuidos por el contexto de lo que estaba teniendo lugar.
En un lateral hay una gran losa transparente, que deja ver las paredes de una biblioteca vacía. Una metáfora de la nada; de cómo quedaron muchas de ellas: huérfanas de palabras, de pensamientos, de historias…de memoria.
Muchas han sido las bibliotecas que han desaparecido en el transcurrir de los siglos, pastos de las llamas, como Pérgamo, Alejandría y, ahora, Tombuctú. Pero nada puede contra la palabra, ni siquiera el fuego destructor, porque los libros siempre renacerán, como ave fénix de sus cenizas y las viejas imprentas, ahora llamadas Internet, volverán a funcionar para hacernos llegar la tinta indeleble llena de sabiduría.
En la inscripción de la placa situada en el suelo de la plaza, se lee una cita que el autor, Heinrich Heine escribió en 1820: “Eso sólo fue un preludio, ahí en donde se queman los libros, se terminan quemando también las personas”. Su presagio se cumplió. Esa noche ardieron miles de libros, pero también desaparecieron más de seis millones de personas llevadas hacia la muerte por el odio incomprensible de otras…y “ahí en donde se queman los libros, se terminan quemando también las personas”.
Redacción: Mª José Andrade Alonso
Fotografía: Mª José Andrade Alonso
Entras en el Teatro Lope de Vega y encuentras un escenario desprovisto de cualquier adorno superfluo: tres sillones, un sofá, un largo piano de cola y un reloj de pared, que marca durante toda la representación una única hora, termina de vestir la decoración, una pared de donde cuelgan posters de musicales y obras de teatros.
Una bombilla cuelga desnuda de un techo que se adivina oscuro. La iluminación apenas existe y la decoración aparece simple y desabastecida. No hay nada; nada, porque no hace falta más para asistir a un musical que no se ajusta en absoluto a lo que estamos acostumbrados a ver en lo que se refiere a este tipo de espectáculo.
En “Forever young”, la obra de la que hablo, no hay una gran orquesta. Apenas un piano y, ante el teclado, un gran músico: Marcos Cruz, que será el encargado de hacernos llegar la banda sonora de la vida de los ancianos, que irán apareciendo sobre el escenario, y de la nuestra.
La obra, dirigida por Tricicle, nos invita a dar un salto en el tiempo. Corre el año 2050 y nos encontramos en un asilo de ancianos. Cada uno de los actores se representa a ellos mismos con “unos cuantos años más”. María Adamuz, Jacobo Dicenta, Dulcinea Juárez, Armando Pita, Edith Salazar y Rubén Yuste son presentados por lo que fueron: un pianista, una activista musical hasta que ganó el Festival de Eurovisión en 2019, okupas, raperos, góticos, hippies,miembros del 15-M y del 15-S y un exhippie que acompañó a Miguel Ríos en sus doce giras de despedida.
Pero la realidad a la que son devueltos una y otra vez, corre de la mano de una enfermera jubilada en el año 2047, que trabaja en la residencia para completar la exigua pensión y que está interpretada por Edith Salazar. Conocida por su paso por el programa de televisión, Operación Triunfo, como profesora de técnica vocal y canto. Quizás su papel sea el más flojo,pero a la hora de cantar, demuestra porque es ella y no otra la que tiene que animar, a su manera, a los ancianos que se rebelan una y otra vez.
Ella les recordará a cada uno de ellos cómo han llegado a esa edad, la situación en la que se encuentran y el fin al que están abocados más pronto que tarde: primero los invita a cantar como si fueran niños pequeños en el colegio y les hace tocar las palmas en una canción infantil que devuelve a la más tierna infancia a esta pandilla de viejos rockeros, para más tarde hacerles un recorrido por los sinónimos de la palabra muerte: diñarla, palmarla, espicharla, fin y así un largo etcétera que hará enmudecer de miedo a los pobres viejos.
En esta obra no encontramos la estructura clásica dividida en tres partes, sino momentos cómicos y musicales encadenados entre sí que, apenas dejan un momento de respiro al espectador, ya que la risa está garantizada de principio a fin.
Y ante lo que podría parecer una sosería, encontramos un magnifico trabajo de un cuadro actoral sobre el que recae el peso de esta obra que fue descubierta por los miembros de Tricicle cuando en una visita a la ciudad de Oslo, vieron el cartel del espectáculo y asistieron dos días consecutivos a la función por la fascinación que despertó en ellos, a pesar de no entender nada del idioma noruego.
Las voces son magníficas, las lentas coreografías realizadas de manera torpe por la edad y los diálogos de los que seremos dentro de unos años, es todo un canto a las ganas de vivir. Un recuerdo constante al Carpe Diem y un aviso para todos de que nada es eterno.
Momento memorable: cuando uno de los ancianos interpreta un pouporrí musical con extractos de canciones donde mezclará grupos extranjeros con españoles para que la obra resulte más cercana al público español. Así, canciones como Roxanne, Light muy fire, Drive My Car, My Generation, No woman no cry; quedarán enredadas con, Vivir así de Camilo Sesto, Libre de Nino Bravo, Bandido de Miguel Bosé, La chica de ayer de Nacha Pop o la Puerta de Alcalá de Victor Manuel.
Y para momento mágico, cuando la actriz Dulcinea Juárez, con el mismo carácter que la Dulcinea que no ve el Quijote, canta, con un hilo de voz lleno de añoranza, la canción que da título al musical: Forever Young…I will survive.
También habrá recuerdo para el teatro: Romeo y Julieta, La casa de Bernarda Alba, Hamlet, Don Juan Tenorio y, como no, La vida es sueño, serán recitados por unos actores completos, que van a demostrar a un publico entregado desde el minuto uno, que el teatro es verdaderamente el gran escenario del mundo. Que no hay diferencia entre los que están arriba y los que están abajo y que, unos y otros, interpretamos la misma obra con un mismo final.
Y como reza en el programa de mano de la obra y a modo de recomendación para finalizar: “señoras, señores, este mundo esta lleno de gente de todo tipo. Blancos y negros. Ricos y pobres. Buenos y malos. Y aunque, en muchos aspectos, todos somos diferentes, lo cierto es que todos tenemos algo en común: todos envejecemos. Y la verdad, y lo digo por propia experiencia, envejecer no es la bomba. Así que, cuando alguien os diga que hay un más allá, no le hagáis caso. El más allá esta aquí. En este. Sin ensayos, en un único plano secuencia de una sola toma. Así que no lo desperdiciéis, vivid cada momento y, por favor, no dejéis que nadie os amargue la vida”. Ricardo Castillo, 98 años.
“Mañana será otro día…o no”, Edith Salazar (la enfermera), al apagar las luces de la residencia y de la función. Fuentes: Representación musical "Forever Young" en Teatro Lope de Vega de Sevilla. 20 y 21 de octubre
Cuando alguna que otra noche me planto delante de la televisión e intento ver el programa de Antena 3, El Hormiguero, no sé porqué extraño conjuro, siempre aparece ante mis ojos el gurú de la música electrónica en España, Carlos Jean, con toda la parafernalia de la que se puede hacer acopio para que suene música.
Es ingenioso. Él monta las bases y a través de su página y de sus apariciones en el programa, pide la colaboración de la gente para que intervengan en el montaje de la canción.
Las redes sociales van a conseguir que, miles de personas, de todo el mundo, le envíen alguna parte de la misma y, poco a poco, Jean va encadenando lo que finalmente suena como un tema, que seguro será “pelotazo” en todas las pistas de baile. Y a esto lo llama: el Plan B.
A mi me parece muy complicado, aunque los resultados son realmente buenos, sobre todo porque descubro con asombro, que hay gente realmente extraordinaria que sólo necesita un espacio para ser descubierta. Pues bien, eso es lo que ha pasado con Wouter “Wally” De Backer, más conocido por su nombre artístico: Gotye. Un valiente que ha lanzado tres álbumes de manera indepediente y que junto a la cantante Kimbra, ha conseguido que su canción, “Somebody That I used to Know”, haya sido número uno en las listas de los cinco continentes y lo más increíble, que en Youtube se haya descargado, hasta este momento, 336.571.636 veces o lo que es lo mismo: más de trescientos treinta y seis millones de personas, hemos escuchado este tema a través de Internet. Lo que hace cierto que la música une y, en este caso, de qué manera.
Albert Eisten decía que, “las cosas hay que explicarlas para que pueda entenderla una abuela”, es decir, hay que poner en valor lo sencillo y esto queda demostrado, por los números estratosféricos de visitas que ha tenido este dúo en la web, que ha comprendido que no hay que hacer de la exageración una virtud, sino todo lo contrario. Ellos han hecho que entendamos en todo el sentido del refrán, lo que quiere decir que “menos es más”.
Un pie asoma por el lateral sobre un fondo blanco. Natural, simple e incluso anodino y aburrido a simple vista. Pero pronto aparecerá la cara y el cuerpo de Wally sobre el que se irá dibujando un cuadro cubista de una realidad desgarradora.
Willy es el cuadro, y éste la vida misma. Una visión desestructurada de una relación de dos personas que creían conocerse y cuya verdad, no se asemeja a lo que pensaban y que da titulo a este tema: Somebody i used to know.
Ellos, que creían saber quienes eran y que van conformando el cuadro de una relación, irán desentrañando y descubriendo, a ellos y a nosotros, que nada es lo que parece. Que somos desconocidos; perdidos en un mundo que nos cuesta entender y del que nos resulta difícil salir, porque no hay escape.
El video, por sencillo, llega a ser de un ingenio digno de admirar: utilizan la antigua técnica manual y un montaje cuidado con planos rápidos que van construyendo, con ayuda del ritmo de la música, un cuadro que irá cobrando vida y del que formará parte el dúo.
Una música que nos suena simplista, pero que se irá acoplando a los trazos sobre los dos cuerpos desnudos. El Body Art, la música, el color, el dúo…todos conforman un todo que se irá haciendo insuperable.
Habrá momentos en el que la voz nos recuerde a Sting, pero Wally tiene una personalidad muy marcada y dejará claro quién es él y que ha llegado para quedarse entre los millones de personas que queramos escucharlo.
La cantante Kimbra, una mujer especial, al igual que sus canciones, completará una pintura trazada para separarlos. Con una voz rotunda, única y despojada de todo, como su cuerpo, se muestra al desconocido. Todo en el video y en la canción es pura piel y pulsión.
La música, al igual que Wally y Kimbra, está desnuda, no hay lugar para artificio alguno. Apenas se atisba nada que pueda obligarnos a que dirijamos nuestra atención hacia otro lugar. Es algo que nos recuerda, en este mundo complicado en el que vivimos, que lo natural, que lo simple, es lo que llega directamente a nuestro corazón. Y que la música, la de verdad, es la que se hace con las ocho notas que componen este pentagrama entre dos cuerpos que nos descubre una vida, que no es más que la nuestra. Sólo encuentro un fallo: es perfecto y eso, da envidia.
Portadas de los primeros títulos de
la colección Save the Story
Salvar a los clásicos o Save the story, es la iniciativa que la Editorial Anagrama acaba de lanzar y que trata de recuperar a los clásicos del olvido.
Grandes obras creadas por grandes escritores y versionadas por grandes autores de la literatura actual, y que en esta ocasión van a estar dirigidas a los más pequeños en versiones infantiles de textos clásicos, pensados para ser relatado a niños que empiezan a leer solos y piden algo más que ilustraciones.
La colección Save The story, ha sido ideada en Italia por Alessandro Baricco y revisada por la Escuola Holden para futuros escritores, fundada y dirigida por el propio Baricco.
Los primeros títulos que lanza la editorial son: La historia de don Juan, explicada por Alessandro Baricco, La historia de los Novios contada por Umberto Eco, La historia de Cyrano de Beryerac narrada por Stefano Benni y La nariz por Andrea Camilleri.
La metodología utilizada para esta colección es sencilla por el tipo de público al que va dirigida: cada reato es narrado oralmente y no debe durar más de una hora: "sólo de esta manera se consigue captar la atención de los lectores de los seis a los doce años de edad", afirma Baricco.
La colección ha sido escrita pensando en los momentos del día en los que los niños buscan historias; cómo una manera de buscar la compañía de sus padres. Para que unos y otros, imaginen juntos historias que puedan compartir.
A partir de ahora, los padres no comenzarán con la típica frase de: "érase una vez...", ya que no son cuentos lo que van a contar, sino historias, "casi", verdaderas.
El cotizado Premio Planeta, este año ha sido para uno de los autores más laureados de las letras españolas. Lorenzo Silva, Premio Nadal con su novela "el alquimista impaciente", ha vuelto a rescatar a la pareja de guardias civiles, Bevilacqua y Chamorro con la novela "La marca del meridiano" y que fue presentada al premio con el título de "Te protegeré".
En cuanto a la finalista, este año tampoco ha sido un rostro desconocido para los telespectadores de noticias de la 2, ya que, Mara Torres, su presentadora, ha recibido con "La vida imaginaria", novela presentada bajo el seudónimo de Pilar Otero, el reconocimiento a su primera publicación, donde nos acerca a una generación cercana a la madurez, llena de desencanto.
Una vez más, el galardón hace la apuesta segura de vender más, formado por una pareja en la que, un autor de prestigio literario y tirón comercial y una joven promesa, van a intentar, en palabras del presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara: "descubrir y fomentar lectores".
La novela merecedora de los 601.000 euros que corresponden al primer premio, trae de regreso a los protagonistas de "El lejano país de los estanques" y la antes mencionada, "La marca del meridiano", donde se plantea un extraño crimen que les llevará a plantearse cuestiones éticas y emocionales, ahondando en los conflictos sociales. Temas que hace del autor madrileño, uno de los grandes autores de intriga policial.
Para Mara Torres, la autora de la novela finalista, cuya dotación asciende a 150.250 euros, ha sido el programa que presentaba, Hablar por Hablar, el que le ha servido a esta novel autora que tras recopilar conversaciones y anécdotas, plantee una novela donde explora la intimidad femenina y los sentimientos del ser humano.
El Instituto Ibercrea ha puesto en marcha un índice de sitios web que ofrecen: películas, libros y músicas respetando los derechos de autor. Un servicio que da acceso a páginas con contenidos culturales, respetando siempre la propiedad intelectual, ya sean de pago o gratuitos.
El periodista Arcadi Espada, director de Ibercrea, ha explicado que esta iniciativa pretende defender la propiedad intelectual a través de actividades culturales. "Como no había ninguna página que recogiese todos estos lugares que ofrecen cultura, se nos ocurrió recopilarla y ofrecerla a traves de una aplicación para dispositivos móviles. esto conecta con nuestra idea de lucha contra la piratería, pero de una forma que no sea negativa. Es decir, dando alternativas".
Las Páginas Azules están disponibles en la dirección web http://ibercrea.es/apps/paginasazules/ y en las aplicaciones para dispositivos móviles como iPad, iPhone, tabletas y móviles con tecnología Android.
Las Páginas Azules se dividen en tres grandes bloques: Libros, Cines y Música y en ella se podrán encontrar servicios como portal de películas en streaming o servicios musicales de iTunes.
Las páginas también proporcionará documentación sobre propiedad intelectual a disposición de los usuarios del Instituto Ibercrea que ha puesto en marcha cuatro entidades de gestión de derechos de autor en España: la Sociedad General de Autores (SGAE), la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales-Derechos de Propiedad Intelectual (AGEDI), la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE) y el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO)
Fuentes: Instituto Ibercrea, El Mundo (07/10/2012. EM2/CULTURA)
Redacción: Mª José Andrade Alonso.
Fotografía: Mª José Andrade Alonso.
El renovado Mercado de San Jorge, en el sevillano barrio de Triana, ya cuenta con su propio espacio escénico, en una de las apuestas más originales que podemos encontrar entre las ofertas teatrales, este próximo otoño.
Fernando Rodalva, creador de CasaLa Teatro, ha apostado por crear un pequeño espacio -no llega a 30 butacas- dedicado a ofrecer al público, pequeñas obras entre cámaras frigoríficas de un mercado, situado en los bajos de uno de los puentes más conocidos de Sevilla: el Puente de Triana.
Rodalva, diplomado en Magisterio, escultor y creador de efectos especiales para el mundo, ofrece al paseante, en tiempo de crisis "acercarle la cultura a su día a día, que se la encuentre en su hábito cotidiano y la disfrute".
Entre el color y el olor de frutas, carnes y pescados, se eleva este gran escenario del mundo en un espacio reducido, con una completa programación donde se conjuga música, magia, flamenco y espectáculos dirigido a los más pequeños .
En cuanto a los precios, estos también son acordes al tamaño y son reducidos, tanto para los de dentro como para los que vengan de fuera: 14 euros para los adultos y seis para los más pequeños. Las entradas pueden ser adquiridas entre semana -de miércoles a sábado, en horario de 11 a 14 horas- en la puerta del propio teatro, una hora antes de la representación, así como a través de la web www.ticketea.com.
Una gran experiencia que merece ser vivida, aunque sea en unos escasos metros.
Fuentes: El Mundo (21/09/2012)
Redacción Mª José Andrade Alonso
Fotografía cedida por Fernando Rodalva (creador CasaLa Teatro)